El conductor de televisión mexicana, Daniel Bisogno, murió el 20 de febrero a la edad de 51 años. Su muerte se produjo después de un largo y complicado proceso de salud; desde 2023 había luchado con serias complicaciones relacionadas con un problema hepático que le llevó a someterse a un trasplante de hígado en septiembre de 2024. A pesar de su batalla, la salud de Bisogno se vio afectada por infecciones y otras complicaciones, que lo mantuvieron en terapia intensiva durante sus últimos días.
Era conocido por ser directo, franco y muchas veces polémico en televisión, aun así, aquellos que lo conocían de cerca sabían de su humanidad y su capacidad para conectar con los demás. Siempre tenía una palabra sincera para todos, tanto para sus compañeros de trabajo como para sus seguidores. A lo largo de su carrera, su voz se convirtió en una parte fundamental del programa para el que trabajó durante poco más de 25 años, Ventaneando en el cual su carisma conquistó a quienes lo veían a diario.
La noticia de su partida dejó un gran vacío en el mundo del entretenimiento mexicano, pero también gratitud por todo lo que aportó a lo largo de los años al público y sus compañeros de trabajo.
Sus amigos y compañeros, como Pedro Sola, lo recordaron con cariño, mencionando lo difícil que fue ver a alguien tan vital pasar por tantas pruebas. Para muchos, Daniel fue más que un conductor, fue un amigo, alguien que, a través de la pantalla, compartió sus emociones y pensamientos con una honestidad que pocos se atrevían a mostrar.
Su legado no solo está en sus programas y en sus momentos televisivos, sino también en la forma en que logró tocar los corazones de quienes lo rodeaban, dejando una huella imborrable.
Abigail Cancino