Por: Abigail Cancino
El famoso músico mexicano, apodado “El León de la Selva”, falleció a los 87 años en la madrugada del 28 de febrero. Pepe Arevalo estuvo internado durante un mes por complicaciones de salud, posteriormente falleció de un infarto cerebral.
La historia de Pepe Arévalo es la de un hombre que encontró su felicidad detrás de un piano y decidió compartirla con el mundo. Su música no solo llenó escenarios, sino también corazones. Con su orquesta, “Pepe Arévalo y sus Mulatos”, convirtió cada presentación en una fiesta, llevando alegría a quienes lo escuchaban.
No era solo un músico, era un apasionado. Tocó junto a grandes como Celia Cruz, Toña La Negra y Daniel Santos, pero nunca perdió su esencia. No importaba qué tan grande fuera el escenario o con quién compartiera el micrófono, siempre hacía que su piano hablara con el alma. Le gustaba jugar con los ritmos, reinventar canciones y darles su propio sello, sin miedo a experimentar.
Su hijo, el periodista José Luis Arévalo, fue quien dio la triste noticia con un mensaje lleno de amor y gratitud por el legado que deja su padre. Agradeció el cariño que las personas le tienen a su padre. Menciona que el 9 de marzo, amigos, familia y admiradores se reunirán en el Sindicato de Músicos para rendirle homenaje, celebrando su legado con lo que más amaba: la música. Aunque su voz y su piano se apagaron, su ritmo seguirá sonando en cada rincón donde la salsa y la cumbia permanecerán vivas.

Foto: arrobandogruperostv